Maritza, es madre de 3 varones, entre ellos un par de gemelos; es una mujer muy dedicada y que siempre le ha buscado la mejor cara a la vida, a pesar de las pocas oportunidades que ha tenido.
Entró en el curso con la idea de aprender mucho de la pastelería, que toda la vida le ha fascinado, y no sabía que en el CEVB que le quedaba bastante cerca de su casa, estaba la oportunidad que desde hace algún tiempo había buscado.
Maritza siempre mostró una gran dedicación dentro de las clases, así mismo su disponibilidad para apoyar en las actividades y eventos que se desarrollaron en el centro a lo largo del programa.
Realizó su pasantía con gran desempeño en la Universidad Keiser University en el Municipio de San Marcos, logrando un gran reconocimiento por su trabajo y dedicación; además con el mérito de tener que sacrificarse diariamente para poder asistir a las prácticas; debiendo levantarse muy temprano y además dejar todos los quehaceres de la casa para su esposo e hijos y regresar bien tarde.
Actualmente Maritza se gana la vida elaborando productos de panadería por encargos, siendo ella la principal fuente de ingresos de su hogar.
“Uuu yo estoy muy agradecida por la oportunidad que le brindan a las mujeres y en especial la que me dieron a mí, porque además de aprender todo lo que hoy se, el CEVB ayuda a que mujeres de escasos recursos. No solamente nos dan la herramienta técnica, sino que también se preocupan de nuestra formación personal. La que no aprovecha es porque no quiere”.